domingo, 22 de julio de 2007

Reunión de octetos...

Reunión de octetos
todos los Lunes
Llevar siete zafiros
y una pala
No comentar a extraños
Enterraremos nuestras
penas a las ocho
Ser puntuales
¿Los siete zafiros?
Son para arrojar al mar
cuando atardece
Su brillo contra el agua
ilumina la razón
Nubosidades abstenerse


(15-05-2007)


La pena muchas veces no necesita una razón. Está acoplada a otra parte de nuestra vida, en una zona parecida al olvido, pero que por algún motivo no termina de entrar en él. Por eso quizá tratamos de enterrarla, de procesar el duelo; y a veces nos sale. Y a veces no.

1 comentario:

Mariana Porta dijo...

Profundo, aterrador ... hermoso, especialmente por ese brillo contra el agua ...