domingo, 19 de abril de 2009

No hay nada que hacerle...

No hay nada que hacerle,
Dotora.
Me duele la Luna
en un costado
casi tanto como el reproche

de su sencia

(Julio, 2000)


El otro día concurrí a control con una médica clínica, y además de recetarme toda una caterva de análisis, estudios y algunas yerbas, me sermoneó como a un chico por algunas rutinas que consideró no muy sanas -café, posturas, sueño, alimentos, niños en la cama y no sé cuántas más!- A esta altura no sé cómo estoy vivo...

Pero es que sí sé. Y por eso además voy a hacerle caso, voy a cuidarme más, voy a estirarme más, voy a doblarme más, voy a quererme más.

Por que sí sé. Pero a veces parece que lo olvido.

2 comentarios:

Mariana Porta dijo...

Y si ... llega un momento en que parece que coincide que nos retan como a chicos porque ya estamos quedando viejos, raro ¿no?

Pero si, uno de los cuidados del alama es que publiques mas ...

Marcelo Escobal dijo...

No te preocupes por todo eso. Es un mecanismo de los médicos para no cuidarnos y no sentir culpa por eso.