sábado, 18 de agosto de 2007

Cuántas veces al día...

Cuántas veces al día
se me cruza tu retrato
sin rostro
con tu palabra nunca

Exímeme de culpa
Lo he intentado

Puedo sobrevolar tus muros
pero no puedo traspasarlos
en tu ausencia

Ahora me marcho
hacia tu nunca
Con la absurda conquista
de nuncaencontrarte


(30-03-2000)


Este poema fue dedicado a mi primer amiga electrónica. A años vista, tal vez ninguno de los dos estaba tan listo. Mis aires de superación son algo parciales...

Hoy conocí a mi segunda amiga electrónica. Y los dos estábamos listos. Y fue muy lindo! Me enseñó con sencillez muchas cosas en muy breve tiempo, como esas amistades de la infancia con las que uno no tiene que pretender, son como son, y uno las quiere así. Gracias, de verdad.

1 comentario:

Mariana Porta dijo...

Gracias Nicolás. De veras fue bueno. Somos un poco más ricos que antes. Nuevas dimensiones y nuevos mundos para un sentimiento muy antiguo: la amistad.