Como mis tres mitades
aún a la deriva complementan
Desde el aspecto humano
No desde el geográfico
o el cívico
Puedo descontrolar los mares
sin zozobrar al desvarío
Porque cada tanto me reúno
y en ese abrazo convergen
todas nuestras vicisitudes
Y luego descorremos
las olas remanentes
y acariciamos
lo que nos dejó mi tempestad
(05-06-2000)
Es una idea recurrente en mí la de las mitades desiguales, o que no forman un mismo todo -"soy mitad hombre y mitad feliz, pero no soy un hombre feliz" (1987)-. Quizás hoy sí soy un hombre feliz. Y mis mitades como digo complementan. Pero tampoco parecen ser dos.
sábado, 8 de septiembre de 2007
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