miércoles, 16 de mayo de 2007

Tomé color...

Tomé color
con tu cuerpito fusionado al mío
y mientras el Sol
me tatuaba tu sombra
soñé que todas mis voces
nos fundían
Y compartimos el mundo
de los sueños
mano con mano
salto con salto
sobrevolando peluches
y delfines y mares
dibujando con crayones
que nunca se terminan
desestimando monstruos
de tan convencionales
Y cuando desperté
y te sentí a mi reparo
tomé esta última hoja
de papel mágico que se esfumaba
y te escribí esta carta de amor


(06-05-2000)


Pocos son los escritos cuyo momento de creación, el instante mismo en que el escrito cobró vida, permanece en nuestra memoria con claridad a través de los años. En este caso - y me animaría a asegurar que no tengo otro igual-, no sólo conservo el recuerdo, sino que tengo guardada la imagen.
Y dicen que los poetas muchas veces mienten, o lo que es peor, que magnifican y distorsionan la realidad a su antojo! Pero como pueden ver, aqui no he mentido ni un poquito.






5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es increíble como seres tan chiquitos pueden ser los recipientes de tanto amor, Nico, seguís sorprendiéndome gratamente, bravo ..

Thales

Mariana Porta dijo...

Me encanta la frescura y la espontaneidad que refleja este poema. La foto es hermosa también y levanta todo el espíritu de tu blog. Arriba!!

Anónimo dijo...

Gracias!!

Anónimo dijo...

en un instante, toda la eternidad!: simplemente Hermoso!

Anónimo dijo...

Más gracias!